En España, por mucho que nos empeñemos, nunca hemos dejado de hacer el chascarrillo con el color de la piel, y eso, en el resto del mundo, se llama xenofobia (aunque aquí sólo se hable de racismo para casos de apaleamientos en adelante).
Aceptar que se imite a un orangután cuando un jugador negro toca la pelota en un campo de fútbol, aplaudir que cuatro tontos se disfracen de 'familia de Hamilton' para molestar al inglés, o no alzar la voz cuando ponen a auténticos analfabetos a dirigir selecciones nacionales son hechos que contribuyen a nuestro ridículo internacional.
No podemos comportarnos así y no querer quedar como escoria en Europa. A cada uno, por su nombre. ¿O acaso viendo estos vídeos no queda claro lo que somos?
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo. Me gusta mucho tu blog, esa mezcla de deporte, política y chicas.
Un saludo.
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